El 3 de marzo tuvo lugar el curso «ISO 14001. Sistemas de gestión ambiental», impartido por Cristina Avilés consultora de Isoexpertise, con el fin de dar a conocer los requisitos necesarios para implantar la norma y los beneficios de abordar la gestión medioambiental a través de un estándar internacionalmente aceptado.
Como Sistema Integral de Gestión (SIG), un sistema de gestión ambiental requiere la implicación de la alta dirección, ser diseñado para satisfacer las expectativas de las partes interesadas y de la organización, debe ser aplicable a todos los equipos y actividades y ser elaborado en función de la forma en que la organización trabaja. Para ello debe tener en cuenta el contexto de la organización, que los líderes establezcan una unidad de propósito y creen las condiciones para alcanzar los objetivos a través de una rigurosa planificación que tenga en cuenta riesgos y oportunidades, la determinación de aspectos ambientales de sus actividades, productos y servicios y los impactos ambientales asociados, requisitos legales a cumplir, no solo los de obligado cumplimiento sino también los requisitos voluntarios no legales así como necesidades o expectativas que la organización asuma como de obligado cumplimiento. Una vez fijados los objetivos de medio ambiente con sus metas, recursos, plazo, quiénes son los responsables y cómo se va a hacer la evaluación y el seguimiento, debe tenerse el cuenta los recursos a utilizar, la gestión documental y un buen plan de comunicación. También deben establecerse los procesos necesarios así como su implementación, control y mantenimiento. La evaluación de desEmpeño, auditoría interna y revisión por la dirección, darán cuenta de cómo se ha implementado la norma en la organización, que ha de seguirse con una mejora continua mediante la gestión de no conformidades y acciones correctivas.
La ponente hizo una explicación muy detallada y resolvió todas las dudas que fueron surgiendo. Cristina Avilés concluyó que la implementación de la norma ISO 14001 mejora la credibilidad e imagen de la organización, ayuda a cumplir la legislación y regulación ambiental, ahorra costes, aumenta la rentabilidad, y promueve el compromiso de los empleados.