El pasado 9 de diciembre, un grupo de 12 seniors participó en una visita guiada al Museo de Historia de Catalunya situado en el Palau de Mar de Barcelona.
En este museo se narra la cultura y la historia de Catalunya mediante múltiples objetos, documentos, audiovisuales y recreaciones históricas.
Nuestra visita fue muy interesante pues hicimos un viaje focalizado en la historia de la alimentación desde la Prehistoria hasta el siglo XX.
De cada época, nos contaron los alimentos que había, las técnicas y herramientas que usaban, cómo se cultivaba, la influencia del poder económico y político sobre la alimentación, así como curiosidades.
En la Prehistoria, se inició el consumo de los primeros cereales y legumbres y debido a un cambio de las temperaturas, se pasó a alimentarse de grandes a pequeños animales como el conejo. Como curiosidad, la guía comentó que la denominación Spania/España proviene de los fenicios y romanos y significa “tierra de conejos”. Los fenicios introdujeron el secado de la fruta y comían avestruz y perro. Los griegos introdujeron el uso de metales: cobre, bronce y hierro y la cerámica del torno. Lo más importante fue la introducción de la triada mediterránea: trigo, aceite y vino. Con los iberos apareció el molino. Los romanos crearon las tabernae (lugares donde se preparaba comida para llevar) y uno de los alimentos que más usaban era el “garum” una especie de salsa preparada hecha de diferentes tipos de pescado fermentado. El primer recetario que tenemos en la actualidad es de la época romana. Los árabes promovieron el cultivo de regadío aprovechando el invento romano de la senia (máquina para elevar el agua) por lo que se cultivan distintos tipos de verduras. Además, como mantenían mucho comercio con la China y la India, introdujeron el uso de las especies y el arroz que vendían en los zocos (mercados). La alimentación fue mucho más equilibrada que en la época de los reinos cristianos. En la época de los reinos cristianos aparece la feudalización y posteriormente la creación de los condados por lo que empiezan las diferencias en la alimentación entre ricos y pobres. Mientras los ricos realizaban grandes banquetes, los pobres agricultores a pesar de cultivar, debían entregar gran parte de la cosecha, por lo que su alimentación se empobreció. Con el origen de la corona catalano aragonesa tuvo lugar la expansión hacia el Mediterraneo por lo que entraron en juego nuevos alimentos. Se dió el éxodo del campo a la ciudad y aparecieron los gremios de artesanos que tenían una alimentación modesta. A partir de 1333 empezaron tiempos de crisis, malas cosechas, enfermedades y guerras, fue una época de hambruna. A partir del descubrimiento de América cambió el centro de interés del mar mediterráneo fomentando los viajes a América y fue en el siglo XVIII cuando llegaron los nuevos alimentos de América (patata, tomate, …). En el siglo XIX apareció la cocina catalana, se aprobó la ley del libre comercio y empezaron a tener éxito los alimentos procedentes de América, apareció el sistema capitalista, los burgueses (dieta más rica) y los obreros (dieta pobre), se trajo bacalao del norte, incrementó el uso del azúcar y apareció la repostería. Los médicos promovieron la necesidad de mejorar la dieta (cocina es salud) y crecieron los temas de higiene. Durante el siglo XX con la guerra civil, hubo muchísima pobreza y falta de alimentos, existió la cartilla de racionamiento. En los años 60 la situación mejoró poco a poco predominando la cocina casera hasta la actualidad con el incremento de platos precocinados y el éxito de cocinas de otras culturas.
Repasamos la historia de la alimentación gracias a una guía fantástica, Aida, y vimos varias recreaciones, como la de una cocina de los años 60 que a muchos de nosotros nos recordó a nuestra infancia. Sin duda, pasamos una tarde muy agradable.
¡¡Nuestro próximo encuentro será la comida de Navidad!!
