La piel es un órgano que experimenta cambios constantemente a lo largo de la vida, teniendo en cada fase sus características propias. De todos es conocido que la piel del niño y especialmente la del bebé difieren de la piel del adulto, en consecuencia, el cuidado de ambas también debe ser distinto. Ante la premisa de poner en el mercado cosméticos seguros, la formulación de productos infantiles y para bebés debe tener en cuenta una serie de consideraciones relacionadas con las propiedades de estas pieles, ya sean fisiológicas, según zona de aplicación, hábitos de comportamiento y toxicología de ingredientes.
Con el fin de abordar esta temática la vocalía de Cosmética y Seguridad Alimentaria organizó el pasado 22 de septiembre el curso online “Consigue cosméticos seguros para niños. Aspectos a considerar y evaluación de seguridad”. La aceptación del curso fue alta asistiendo al mismo unas 50 personas y contando con la participación tanto de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, mediante la ponente Rosario Sánchez León, Jefa del Área de Cosméticos, como de la industria por parte de la ponente María del Mar Castillo, técnico responsable de los departamentos de Regulatory y Formación de Laboratorios Expanscience.
El programa se desarrolló en dos bloques, el primero de ellos impartido por María del Mar Castillo enfocado a conocer las características de la piel de los niños, factores de riesgo y recomendaciones de seguridad en las formulaciones infantiles. En esta parte, pudimos conocer las diferencias anatomo-fisiológicas entre la piel de los niños vs adultos, el cuidado especial de la piel del recién nacido y de los bebés, los criterios de seguridad para productos cosméticos en niños, tipos de piel y cosméticos más apropiados para cada uno de ellos y finalizó la charla con los posibles problemas cutáneos del bebé y el abordaje de los mismos desde el punto de vista cosmético.
El segundo bloque fue impartido por Rosario Sánchez , quien nos habló sobre la evaluación de la seguridad de los cosméticos destinados a niños menores de tres años. La charla se inició con unas pinceladas sobre la legislación vigente y guías aplicables respecto a la evaluación de seguridad de estos productos. Rosario recalcó que dadas las características de la piel de estos niños debe realizarse una evaluación específica teniendo en cuenta todos aquellos factores diferenciales entre un cosmético para un adulto y uno para estos niños, aunque la base de la evaluación sea la misma para ambos. Para ello, es importante realizar una buena selección de ingredientes según su toxicología, minimizar la presencia de sustancias con potencial sensibilizante, utilizar conservantes en una concentración mínima o evitar ciertos ingredientes como alcanfor y eucalipto. Rosario nos expuso una guía de parámetros para averiguar debidamente la dosis de exposición sistémica como el cálculo de la superficie de aplicación, factor de corrección etc… así como otros puntos a tener en cuenta tales como la calidad microbiológica, tipo de envase y recomendaciones sobre algunos ingredientes.
La valoración global del curso fue alta, despertando interés y relevancia en los temas tratados, hecho que se manifestó en la gran cantidad de preguntas aportadas. En general, el curso satisfizo la consecución de objetivos, así como la aplicación de los conocimientos adquiridos en relación a las necesidades profesionales. En resumen, el curso es altamente recomendable en las personas que trabajan en el sector de la cosmética infantil.
